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Simbología de la Cruz


Es muy normal, por parte de todos, asociar la cruz con la doctrina cristiana, de hecho por ello nos es tan familiar, pues no creo que haya nadie en nuestra cultura que no haya visto nunca una cruz. Sin embargo la significación de la cruz es mucho más antigua que el cristianismo. Así aparece en culturas tan dispares como la griega, fenicia, etrusca, griega, celta, inca, maya, iroquesa etc. En realidad se trata del símbolo más estudiado de todos e incluso algunos investigadores como Champeaux en “Introducción al mundo de los símbolos“ llega a decir que la cruz comprende a todos los demás símbolos.


Así sobre el simbolismo de la cruz se ha escrito tanto que parece como repetitivo copiar la opinión de otros autores, de manera que se va a intentar dar un enfoque diferente. La cruz es un símbolo mágico en todas las culturas citadas, pero ... ¿porqué se elige cómo representación del mensaje Christico?


Una cruz está formada por una línea vertical y una horizontal que se encuentran, ello da lugar al punto. Todo, todo lo que somos y podemos ser en la tierra tiene un punto de referencia, tanto las figuras geométricas y físicas cómo las opiniones, sentimientos, pensamientos... La importancia primera de la cruz es que nos permite definir un punto, y ese punto es la referencia de lo que somos.


Pero si analizamos más y comparamos la cruz con la estrella de David que se forma por la intersección de dos triángulos que representan al hombre buscando a Dios y Dios buscando al hombre, la cruz supone un paso adelante en cuanto ahora la vertical refleja el plano espiritual mientras que la horizontal es señal del mundo material. Si hemos dicho que somos nosotros ese punto formado por la intersección, la cruz nos está diciendo que somos un Espíritu en un Cuerpo, es decir se reconoce la dualidad de los componentes que forman al hombre: Alma y Cuerpo (véase ¿Qué es el hombre? ) Cuando Jesucristo, el Hombre Dios, decide morir para resucitar, con la cruz nos está dando un signo que represente esa posibilidad del Hombre de llegar a fundirse en Dios, y eso representa la Cruz (ahora ya en mayúsculas).


Pero todavía podemos ir más lejos. La cultura judía, por más desconocido que sea para la historia racional, fue en gran parte la heredera de la sabiduría egipcia, no en vano el pueblo hebreo estuvo sometido a los egipcios durante años y Moisés, el libertador del pueblo, fue recogido por la hija de faraón quien le salvó de las aguas. No es este el momento de explicar más esta conexión pero si que es fácil reconocer que si Moisés fue educado con sabios egipcios del faraón y un faraón tuvo de consejero a José, como se explica en el simbolismo del anillo , debían de existir estrechos lazos culturales entre ambos pueblos. Pues bien, los egipcios, cómo grandes magos que eran, utilizaban cruces en sus rituales y en sus vidas. Ellos usaban normalmente la cruz ansada, cuya parte superior es circular, y le llamaban ankh (nudo de Isis) y era considerado cómo la llave mágica a la inmortalidad.


Si Jesucristo es el conductor de la humanidad a un nuevo reino cómo se desprende de todo su mensaje y en especial cuando dice:
„Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí“. (San Juan 14, 6-7)
es normal que tomase el símbolo que conduce al reino de la inmortalidad ¿no?


Y la cruz supone ese camino, pues representa la entrega total, ese es el camino para llegar la Padre. Pero se trata de una entrega “gozosa” no de un sacrificio doloroso. Y en esto hay una incongruencia en cuanto a que si Jesucristo era Dios … ¿se puede hacer sufrir a un Dios? Quien pueda supondría eso que está por encima de Dios y el mismo concepto de Dios implica que nada puede haber superior a él. Pero sigamos con la simbología.


Hasta aquí todo lo dicho puede ser o no interesante pues no deja de ser mas que una cuestión cultural. Lo importante, lo realmente importante, del símbolo de la cruz es que la cruz ahora, tras el sacrificio y resurrección de Jesucristo representa no ya sólo una idea sino una potencia. El símbolo deja de ser simplemente un símbolo para convertirse en algo sagrado, en el símbolo de entrega total y triunfo. Y como objeto sagrado la cruz es un elemento protector, mucho más de lo que la limitada razón humana sea capaz de entender. La razón de las cruces que se ponen a los recién nacidos, las que llevamos los adultos en el cuello, o las que colgamos en nuestras paredes tienen esa finalidad protectora que siempre buscamos en el Plano Espiritual.


Por último y huyendo de simples consideraciones culturales, llevar una cruz es bueno para usted y para aquellos a quien ame. Lo es todo objeto sagrado y este tiene toda la fuerza del alcanzar la plenitud de lo que puede ser el ser humano. Por favor, téngalo presente.




Que la Fuerza le acompañe,




Juan Pedro

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