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El unicornio


En la imagen anexa se muestra un anciano y un unicornio. Centrémonos en este último para ver que significa.


El unicornio es una de las Bestias Sagradas que aparece según las crónicas medievales, en la „edad de oro“ de la especie humana, o dicho en otros términos: en el paraíso. Se habla del jardín del unicornio como jardín del eden. Cuando el hombre se deja llevar por el pecado y pierde ese nivel, el unicornio, amigo desde siempre del hombre, no va con él a la dimensión tierra sino que se queda en otro nivel dimensional y es por ello que no se le puede físicamente observar como a otros animales.


Sin embargo la amistad que le unía al hombre hace que en ciertos momentos traspase la puerta dimensional y se comunique con él, para ofrecerle su apoyo, pero no en forma de actos, sino como manifestación de lo que el unicornio representa: estado de Pureza. Es por ello que se dice a menudo que sólo se aparece a los niños y a las doncellas, pero en estas la pureza debe ir unido no sólo al desconocimiento carnal sino también a la bondad de obras y pensamiento.


El grado de pureza de esta Bestia Sagrada es tal que trasciende del sexo, no habiendo en ellos dimorfismo entre macho y hembra o si se prefiere ver mas profundamente, no hay manifestación del yin – yang en la especie, pues por si mismo es ya un ser completo, perfecto. Así en la academia de Arte de Florencia se muestra un tapiz en que se ve a Adan y Eva poniendo nombre a todos los animales, estos se presentan en parejas, pero el unicornio va solo. No hay que olvidar que el unicornio está en una dimensión superior a la nuestra.


Se distinguen diferentes tipos de unicornios, así tenemos a los avarim, arweharis, karkadam, nimbi, killina, etc que representaría la unidad en la diversidad.


Por lo general podríamos decir que el unicornio, al nivel dual que entendemos los humanos, sería la parte contraria a lo que en la iconografía medieval representaba el dragón. A la fuerza y crueldad del dragón se le opone la ternura y amor de esa criatura sencilla que es el unicornio, por eso dicen las crónicas que el dragón odia a muerte al unicornio pero que nunca puede derrotarlo, pues es el animal mas rápido que haya existido y su cuerno es indestructible.


Nos quedaría por ver si el unicornio se puede montar. Al respecto dicen las crónicas que el unicornio solo tolera llevar "a quien calma los mares y serena la tormenta“, alusión a Jesucristo según se nos dice en San mateo 8, 23-28, que al presentárseles una tormenta en una barca a Él y a sus discípulos y ante el temor de estos, les responde: -“ ¿Por qué tenéis tanto miedo hombres de poca fe? Entonces se levantó, increpó a los vientos y al lago y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres maravillados se preguntaban: ¿qué clase de hombre es éste que hasta los vientos y el lago le obedecen?“


Con este breve comentario sobre la simbología de la imagen del anciano y el unicornio vemos que no es esto tan solo la reproducción de un trabajo artístico. Ahora podemos entender que el animal y el monje están hablando a un nivel mental, pues precisa uno entregar lo que sabe y el otro saber para evolucionar. Podemos ver que toda entrega empieza por la pureza que representa el unicornio y también vemos como solo desde la humildad del anciano es posible recibir y aprovechar lo que el Cielo, en este caso actuando cómo su representante el unicornio, quiere darnos.


La imagen nos ha hablado un poco, pero podemos recibir mucho mas, tanto de esta obra cómo de cualquiera, si somos capaces de trabajar un poco la simbología que esconde cada representación. Es un trabajo personal escuchar lo que los lienzos, estatuas, edificios etc., quieran transmitirnos, pero desde luego ... es apasionante.




Que la Fuerza le acompañe,



Juan Pedro


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