Seguramente habrá oído o leído esa frase de “somos lo que comemos”.
En nuestra opinión no es algo exactamente cierto, pero sí que tiene algo de razón.
En realidad somos mucho más que lo que ingerimos, en gran medida somos productos de
nuestros pensamientos y sentimientos, pero no se puede negar que lo que comemos,
al tener un efecto directo en nuestro cuerpo energético, nos influye
directamente sobre la materia que es nuestro cuerpo.
Según lo que comamos habrá una influencia en un sentido u otro sobre
nuestro cuerpo físico, pero a su vez, como todo está relacionado, habrá un
efecto sobre nuestro plano emocional, mental y espiritual. No podemos
dividir la realidad, y afectar a un cuerpo implica afectar a todos los demás.
Si quiere una explicación más detallada sobre nuestros cuerpos puede
ver el artículo “que es el hombre” donde se explican estos.
La pregunta directa a formular, más allá de lo que puede decir la medicina mecanicista que trata al cuerpo como si fuera una máquina, es ¿hay alimentos para aumentar nuestro nivel vibracional? Pues sí, los hay. Pero para hacer una explicación más clara vamos a ver cuáles son los alimentos menos recomendables para todos nuestros cuerpos y no solo el físico.
Se dice que el hombre es un ser omnívoro, es decir que come de
todo, carne y vegetales. En los países desarrollados y en aquellas
economías que se lo permiten, es normal el consumo de carne, y
durante años fue un signo de status tener carne en el plato.
Ahora bien, ¿que comemos cada vez que ponemos en la mesa carne de un
animal? Es fácil responder que precisamente vemos ese animal
. Así si estamos comiendo cordero, o ternera lo que tenemos
en el plato es el cadáver de ese animal.
Pero bueno,
también el cordero, la ternera, o el cerdo, tiene sus
pensamientos y emociones, de manera que cuando comemos
su cuerpo físico estamos tomando su energía emocional.
Y ¿Cuál es la emoción que lleva consigo un animal
destinado a morir para alimentarnos? ¿La de un animal
hacinado en granjas, sin poder apenas moverse, solo
comiendo, siendo castrado en muchos casos, y trasportado,
eso es viendo un lugar nuevo, solo para ir al matadero?
Pues está claro que ese animal lleva miedo, dolor y sufrimiento.
Pues bien, cada vez que una persona come a ese animal,
parte de esa emoción, de ese miedo y dolor, lo está incorporando a su cuerpo.
Por pequeña que sea la dosis, es inevitable
Se puede decir que es ley de vida matar para comer, si,
lo es. Pero no es ley de vida lo que se hace en nuestra
sociedad, llamada avanzada, con esos animales. Es cierto que un león mata
una gacela (¡con lo lindas que son las gacelitas!) para comérsela. Pero
esa gacela ha pastado en libertad por la sabana, ha vivido
la estación seca o la abundancia de lluvias..., todo
eso antes de ser presa del león. Pero eso no es lo
que sucede en nuestra sociedad donde hasta los mataderos son crueles.
Repetimos. Cada vez que consumimos un animal al
que hemos criado cruelmente para ser puesto
en nuestra mesa, estamos absorbiendo ese dolor.
Sé que se me puede decir que eso no es cierto,
que el Sr X o la Sra Y han comido carne de
matadero durante años y no les ha pasado nada.
Pero esa ausencia de síntomas no supone que no
deje huella en nosotros esa energía de dolor consumida.
Estoy convencido que gran parte de las enfermedades mentales
que suceden en la vejez, tienen su origen en el consumo de
carne roja. En las sociedades agrícolas no se recogen las
tasas de Alzheimer o similares como sucede en las consumidoras
de carne de mamífero.
Y veamos porque hablamos de carne de mamífero en concreto.
Cuando comemos a un mamífero, nos estamos alimentado
de un ser parecido a nosotros. Sería abominable el
canibalismo, esto es, comerse un ser de nuestra especie,
pues cuando nos alimentamos de un ser parecido a
nosotros, nos es más fácil la absorción de ese sufrimiento
al que nos hemos referido. En consecuencia es “peor”
alimentarse de un cerdo que de un ave, y peor alimentarse
de un ave que de un pez, y peor de un pez que de un molusco.
Es decir cuando más parecido es aquello que injerimos a nosotros,
más daño nos va a hacer. Y si no nos lastima de manera inmediata,
nos lo hará en el futuro.
Podemos ver esto también desde el nivel de conciencia de cada animal.
Un ternero o un cerdo tienen un nivel de conciencia superior al
de un pez, incluso podrían ser nuestras mascotas si les
tratásemos como tales. Por ello son los primeros que deberíamos
no incorporar a nuestra dieta.
En un grado de crueldad que existía en España durante años se
celebraba la matanza del cerdo. El animal sabía que se le iba
a matar, todos hacían una fiesta de esa muerte y todos
saborearían esa carne. El precio de ello, sin embargo
es invisible, pero es. En la vida, todo tiene su consecuencia
aunque no sepamos o queramos verlo.
Así todo alimento generado desde la muerte y el dolor es mejor no consumirlo.
Pero entiendo que esto es fácil de decir, o entender
pero no todos estarán dispuestos a ello. Entonces,
por favor, reduzca el consumo de carne, en especial de los que más se nos parecen.
No podemos cambiar de un día para otro nuestro sistema
alimentario pero los pequeños gestos son poderosos.
Otas alternativa es consumir animales que tengamos
la seguridad que su sufrimiento ha sido menor.
Nos estamos refiriendo a la llamada “carne ecológica”
donde los animales están en libertad en prados
hasta que son sacrificados. Evidentemente llevarán
dolor en su carne, pero será mucho menor que la
que llevan los pobres animales estabulados.
Para los productos derivados de animales,
como los huevos, actualmente llevan un indicativo de la forma de crianza de las gallinas.
Es cierto que lo ecológico es mas caro, pero
también es más sano y no podemos pretender hacer un mundo mejor si no ponemos de nuestra parte.
Y bueno, sé que los defensores de la carne me
dirán que aportan proteínas, pero también lo hacen
los vegetales. Así la col llamada col Kole tiene las
siguientes características (tomado de otra web)
Propiedades del Kale
Muy rico en calcio.
De hecho, su contenido en este mineral es mayor que el
que posee la leche de vaca, ya que tiene 135 mg por
cada 100 gramos, y la leche tiene 120.
Y lo mejor de todo es que la cantidad de ácido oxálico
que contiene es muy baja, por lo que la absorción del
calcio es casi total.
Alto contenido en hierro. En este caso, presenta una cantidad de hierro mayor que las carnes denominadas rojas, es decir, aquellas que son de vacuno.
Alto contenido en vitamina C. La proporción que presenta la col kale de esta vitamina en 100 gramos representa el 200% de la cantidad diaria recomendada.Es uno de los mayores antioxidantes que existen.
Alto contenido en vitamina K. Puede proporcionar hasta el 700% de la cantidad diaria que se recomienda.
Alto contenido en vitamina A Tiene un contenido alto en betacaroteno que luego se transforma en vitamina A.
La col Kale es rica en ácidos grasos omega-3
Su contenido en fibra es muy alto. Esto hace que sea un excelente depurativo para eliminar toxinas. Y resulta ideal para las dietas de adelgazamiento, puesto que su contenido calórico es muy bajo y no tiene grasa. Además, favorece las digestiones.
Ya hemos, o al menos lo hemos intentado, explicar las
razones para excluir o reducir el consumo de carne en nuestra dieta.
Ahora toca pensar, dentro del reino vegetal, cuales son los alimentos más convenientes.
Aparte de ese super alimento citado de la col Kale, lo recomendable, lejos de dar una lista cerrada que sería siempre discutible, son los alimentos que podemos incorporar células vivas. Por ejemplo, mejor tomar un tomate crudo, que unas patatas hervidas. Si queremos tener energía es obvio que incorporar “vida” a nuestro organismo, es lo más favorable. Lo mismo se puede decir de las frutas.
Todo esto son indicaciones claro está pero es preciso,
para el nuevo hombre que se está formando, la alteración de patrones nutritivos
Si quiere empezar un cambio en usted, le recomendamos
que empieze a cambiar sus hábitos alimenticios
Que la Fuerza nos acompañe (y nos alimente saludablemente)
Juan Pedro
